DHL puede proveer una cadena de suministro ágil. Rapidez, adaptabilidad, y eficiencia en diversos escenarios del mercado. Descubre cómo implementarlo.
Las reglas en el juego del e-commerce están cambiando constantemente y, para lograr una mejor gestión, es necesario que podamos reaccionar rápidamente ante los imprevistos que surjan. Ya sea ante posibles cambios que registren quienes consuman o frente a una situación global como el COVID-19.
Por eso, debemos comprender cuáles son las claves para conseguir una cadena de suministro ágil. Y, ¿qué es la cadena de suministro? Antes de avanzar, debemos deslindar este concepto que se entiende como todos los eslabones que pueden suceder en una compañía desde la materia prima hasta el producto final que llega a las manos de los consumidores.
Entonces, la adaptabilidad para actuar en tiempo real y cumplir con la cadena de abastecimiento es lo que nos importa para responder con agilidad y compromiso en todas las etapas. Si estás buscando internacionalizar tus procesos, te contamos por qué deberías evaluar una cadena de suministros ágil y cómo con DHL puedes solucionarlo.
La agilidad en la cadena de suministro es un concepto clave, pero para nada nuevo, que hay que poner en práctica para proveer una experiencia óptima a los consumidores.
Tengamos en cuenta que uno de los atributos más demandados por las empresas se basa en la agilidad y capacidad de respuesta en sus cadenas de suministro. Esto se debe a que el escenario pone en relieve las necesidades de los clientes y la rapidez con que las compañías de logística pueden operar.
Para efectivizar el proceso se observaron dimensiones ágiles. Conozcamos las 5 métricas de agilidad según David M Gilgor:
a - Alerta: se basa en detectar rápidamente los cambios, posibilidades y amenazas. De esta manera, se pueden predecir tendencias según las necesidades de clientes y proveedores.
b - Accesibilidad: es el rápido acceso a datos relevantes para decidir cómo actuar mejor.
c - Toma de decisiones: en consonancia con el punto anterior, es la capacidad para tomar decisiones con eficiencia.
d - Agilidad: es la rapidez de una empresa para tomar decisiones.
e - Flexibilidad: encontrar oportunidades es clave, por eso, la flexibilidad para adaptarse a nuevos mercados y escenarios mejoran la forma de operar.
Ante el mejor de los panoramas, siempre es posible que surjan imprevistos en la cadena de suministro. Ya sean problemas en la entrega, falta de insumos, logística de cadena de suministro, errores en el recorrido, fallas de fabricación y un sinfín de contratiempos. Entonces, ¿cómo poner en práctica la agilidad?
Aquí es donde dos componentes se potencian en función de mejorar la cadena de suministro: el factor humano y un software adecuado.
• Factor humano: es clave que no haya quiebres en la comunicación para la excelencia en los procesos. Por eso, aunque existan varios pormenores difíciles de prever, no debe fallar jamás el diálogo con proveedores. Es decir, la agilidad también se da por una sólida comunicación interfuncional. Si surgen crisis, el diálogo debe ser fluido y repetido. Entender en tiempo real qué partes del proceso pueden estar fallando, nos hará tomar decisiones y adelantarnos a los errores.
• Un software adecuado: ante la constante demanda, debemos automatizar los procesos a lo largo de la cadena de suministro. De esta manera, se procesan más pedidos y menos retrasos.
Por ello, es clave implementar un sistema de gestión de pedidos (OMS). Así se podrán monitorear los datos, hacer seguimiento de ventas y pedidos, tener un inventario y lograr el cumplimiento de todas las partes.
Ante la optimización de la cadena de suministros, obtendremos muchísimos beneficios, como la detección temprana de problemas, que nos permiten responder con agilidad y brindar soluciones. Pero, ¿cuáles son los errores más comunes y cómo mejorarlos?
a - No segmentar: si creemos que todos los clientes son iguales, nos sesgamos. Adaptarse a los requisitos de cada uno, nos permite generar estrategias para abarcar cada necesidad.
b - No tener comunicación con cada área: todas las áreas que tienen algún tipo de participación en la cadena de abastecimiento deben estar implicadas.
c - No ver la optimización como un proceso global: no solo corresponde a un proceso interno de la empresa. También hay factores externos, como socios comerciales que influyen directamente en los resultados.
d - No prever mayor demanda de calendario: hay fechas y efemérides que disparan mayores ventas, como los festivos, Black friday, Cyber Monday, San Valentín. Los datos son impredecibles, pero un software inteligente nos dará una descripción en tiempo real de las tendencias de consumo.
El auge del e-commerce ha creado consumidores cada vez más exigentes que esperan entregas inmediatas en diversos destinos. Por este motivo, se necesitan soluciones que estén a la altura de las circunstancias, es decir, que otorguen excelencia y velocidad en los envíos. Ante un correcto y efectivo manejo de la cadena de suministros, podemos obtener estos beneficios: más control, fidelización de los clientes, reducción de problemas de abastecimiento, mayor rentabilidad, competitividad de mercado y liderazgo, entre otros.
De esta manera, contar con un partner como DHL, no solo brinda seguridad y confianza. Sino que podemos escalar nuestro negocio e internacionalizarlo, ¿suena interesante?
DHL es un experto en logística con presencia mundial. Lo que garantiza envíos a cualquier sitio y que los productos lleguen a destino sin retrasos. Esto significa que contar con un partner que digitalice el proceso y ofrezca un servicio óptimo mejora notablemente la experiencia en la cadena de suministro. Además, responde ante diversos obstáculos en ventas transfronterizas: como requisitos de aduana, impositivos, políticos y arancelarios. De esta manera, emprendedores y empresas pueden comenzar su transformación y apuntar a estar en diferentes puntos.