Las pymes de América Latina y el Caribe continuaron consolidando su presencia en los mercados internacionales en 2025 a pesar de un contexto global complejo. Si bien los avances en la región son significativos en comercio exterior, persisten barreras relacionadas con pagos internacionales, competitividad, digitalización y acceso a mercados. De cara a 2026, estas barreras condicionan el crecimiento, sin embargo, con lecciones clave y planificación, las pymes pueden cumplir sus metas comerciales y potenciar su crecimiento.
Las pequeñas y medianas empresas de América Latina operan en un entorno complejo, marcado por un conjunto de desafíos persistentes. Acceso limitado al financiamiento, regulaciones complejas, debilidades en la gestión, barreras tecnológicas y contexto de incertidumbre política y económica forman parte del escenario cotidiano para millones de empresas en la región.
Entonces, ¿dónde está la diferencia entre las pymes que logran avanzar y las que quedan estancadas? Lejos de ser excepciones, estas dificultades son el punto de partida común. Y justamente por eso, numerosas pymes encuentran soluciones más accesibles en un ecosistema en expansión. En este sentido, podemos aprender sobre las experiencias de empresarios exportadores que compartieron sus historias.
La clave está en enfrentar estos desafíos de forma sistemática, aprovechando los recursos disponibles y las alianzas con socios logísticos para profesionalizar los negocios y sostener el crecimiento. La planificación, el uso de herramientas digitales y la resiliencia continúan en el top de los principales activos de las pymes exportadoras.
En América Latina, prosperar no significa esquivar la complejidad, sino avanzar a pesar de ella. Las pymes que logran hacerlo no son las que nunca tropiezan, sino las que persisten, ajustan su estrategia y aprovechan los recursos disponibles para convertir un entorno desafiante en una ventaja competitiva.
Los emprendedores y las pymes que logran consolidar sus negocios pueden comprender que los retos no definen el fracaso, sino que son parte de un contexto más complejo. En lugar de dispersar sus esfuerzos, deben identificar cuáles son sus limitaciones y concentrar sus aprendizajes allí para poder encarar un 2026 con nuevas herramientas y construir bases sólidas.
Los retos que persisten, según los expertos:
Un desafío destacado para las pymes de la región es la gestión de pagos transfronterizos. La mayoría enfrenta altos costos, demoras y poca visibilidad en el proceso de pagos internacionales, ya que los sistemas tradicionales están diseñados para grandes empresas y no para operaciones de menor escala. Además, la falta de herramientas multidivisa que simplifique la gestión de fondos y la volatilidad cambiaria suman más dificultades a los países de la región.
La complejidad regulatoria, la falta de recursos y capacitación, así como barreras lingüísticas y culturales, limitan la capacidad de las pymes en LATAM de competir eficientemente en mercados globales. En todo caso, no se trata de fallas individuales ni de errores exclusivos de una pyme particular, sino de condiciones estructurales que afectan a la región en general.
La adopción de tecnología y habilidades digitales va más allá de lo financiero. Si bien una gran proporción de pymes vende en línea, muchas otras enfrentan dificultades en la adopción productiva de tecnologías, lo que puede frenar su expansión exportadora. Esto incluye e-commerce internacional, banca digital eficiente y protección frente a ciberataques.
A pesar de los desafíos, el escenario no es estático ni insuperable. Varias pymes han encontrado fórmulas exitosas para crecer en mercados externos:
Desde marketplaces globales hasta sistemas de gestión interna, las herramientas digitales son las grandes aliadas de las pymes exportadoras. El uso de plataformas digitales para pagos, ventas y administración mejora tanto la experiencia del cliente como la resiliencia operativa.
Durante 2025, diversas fintech latinoamericanas han desarrollado servicios pensados para simplificar la gestión financiera de las pymes. La premisa es facilitar el acceso a servicios esenciales como procesamiento de pagos, cuentas digitales y crédito empresarial.
A las redes culturales que puede encontrar una pyme, se suman las soluciones logísticas que ofrecen empresas como DHL Express para impulsar los negocios un escalón más, aprovechando los conocimientos en comercio exterior, nichos específicos y estrategias vinculadas a cada mercado objetivo.
Improvisar ya no es una opción para las pymes. 2026 se presenta como un año clave: lo ideal es identificar dos o tres factores con mayor impacto en la rentabilidad y concentrar allí los esfuerzos para tomar mejores decisiones y aplicar las lecciones aprendidas:
Hoy existen recursos que antes no estaban al alcance de las pymes, y a la vez, los riesgos en comercio exterior son múltiples. Cuando una pyme quiere exportar, los errores frecuentes pueden convertirse en una barrera y llevar al fracaso. Entonces, contar con un socio logístico experimentado puede marcar la diferencia entre operaciones comerciales frágiles y otras más exitosas.
En la expansión a nuevos mercados, DHL se convierte en tu aliado logístico:
¿Tu pyme está lista para transformar los obstáculos en decisiones estratégicas?
En resumen, transformar las lecciones aprendidas en nuevas estrategias será clave para las pymes exportadoras: planificar, digitalizar, elegir bien sus caminos y gestionar los riesgos con anticipación.
No dejes pasar la oportunidad de potenciar tu negocio. Abre tu cuenta corporativa y lleva tu tienda al mundo.