Imagina una economía donde el reciclaje y las soluciones de devolución inteligente crean ciclos infinitos de bienes. Eso es la circularidad y ¡ya está aquí!
¿Te imaginas un mundo sin residuos?, ¿un lugar donde reparar en lugar de reemplazar productos es la norma?, ¿un mundo donde la ropa está hecha de materiales innovadores y los productos electrónicos masivos están diseñados teniendo en cuenta su renovación? Eso es posible.
La antigua forma de hacer, vender, usar y desechar productos (la economía lineal) hoy está obsoleta. A partir de los signos de cambio climático y daño ambiental cada vez más visibles, la urgencia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) es más clara que nunca. Adoptar fuentes de energía renovables y reducir el uso de carbono son, sin duda, pasos cruciales que deben llevarse a cabo. Pero falta una pieza todavía: la transición a un modelo de suministro de circuito cerrado, es decir la economía circular. Este enfoque holístico transforma las cadenas de suministro unidireccionales en bucles de suministro circulares mediante la optimización de los volúmenes de producción, el desarrollo de nuevos modelos de uso de productos y la búsqueda de nuevas soluciones de reciclaje al final de su vida útil.
Los beneficios potenciales son alentadores: la investigación muestra que la circularidad puede reducir las emisiones hasta en un 40 % y es más rentable que cualquier otro enfoque para descarbonizar la cadena de suministro. Y también impulsa la innovación y el crecimiento. Entonces, ¿cómo podemos habilitar y acelerar la transición a cadenas de suministro circulares? Los ámbitos que más necesitan la circularidad son las industrias de la moda y los productos electrónicos. Veamos cómo es posible invertir en nuestro planeta.
¿Cuál es el impacto ambiental en la moda y los productos electrónicos?
La economía circular reinventa el diseño de productos para convertir los bienes fabricados, vendidos y utilizados hoy en las materias primas del mañana. La moda y los productos electrónicos son candidatos ideales para la circularidad debido a sus cadenas de suministro increíblemente complejas, que abarcan continentes e incorporan diversos proveedores en varios niveles.
Estas son industrias intensivas en recursos que han progresado menos con la circularidad que otras industrias, por lo que tienen un gran potencial sin explotar. Además, los dos sectores también tienen un impacto considerable en el cambio climático. Las estimaciones sugieren que juntos representan aproximadamente el 6 % de las emisiones globales anuales de GEI, el doble que el sector de la aviación y casi la misma cantidad que toda la UE.
Las cadenas de suministro circulares pueden alcanzar el cero neto
Conservar y reciclar materias primas es un paso lógico para las industrias de la moda y los productos electrónicos, ya que generan la mayor parte de sus emisiones de GEI en la etapa de fabricación. Más del 70 % de las emisiones de carbono de la moda se producen durante la producción, mientras que el 80 % de las emisiones de los smartphones se producen en esta fase. Extender la vida útil de la ropa y los productos electrónicos y devolver su valor residual al ciclo de producción es fundamental para reducir su huella. En última instancia, cuanto más tiempo tenga valor un producto, será necesario reemplazarlo con menos frecuencia.
Alejándose del viejo mantra de 'reducir, reutilizar, reciclar', la economía circular exige un nuevo paradigma de cinco R: reducir (fabricar menos productos nuevos y usar menos materias primas y vírgenes en la fabricación), reparar (arreglar un mal funcionamiento o daño), revender (vender productos que aún funcionan pero que ya no se desean o necesitan), reacondicionar (devolver un producto funcional antiguo al fabricante o a un proveedor de servicios para que lo revisen, lo limpien y lo devuelvan a su estado original) y reciclar ( extraer valor de los productos al final de su vida útil).
Aceleración de las cadenas de suministro circulares
Tres factores principales están permitiendo y acelerando la transición a la circularidad: el comportamiento del consumidor, las cadenas de suministro inteligentes y la orquestación.
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Los consumidores que toman decisiones circulares: cuando compran aumentan la cantidad de bienes que se vuelven a colocar en el circuito y señalan la demanda de productos circulares a los fabricantes y marcas. Los incentivos atractivos, un entorno regulatorio propicio y una logística innovadora pueden ayudar a cerrar la brecha que a veces existe entre las intenciones y las acciones de los consumidores.
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La devolución de bienes circulares debe ser conveniente para los consumidores: es por eso que se requerirán nuevos modelos de suministro para capturar productos al final de su vida útil y artículos no utilizados y mantenerlos informados.
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Los proveedores de logística pueden aprovechar su experiencia en cada etapa del proceso: su conocimiento puede ser especialmente valioso cuando se organizan cadenas de suministro circulares cada vez más complejas. La implementación de tecnologías avanzadas y herramientas de seguimiento para garantizar la trazabilidad servirá como columna vertebral digital en un entorno de flujos de productos circulares y multidireccionales.
Junto con estos tres factores, una serie de componentes básicos allanarán el camino hacia una economía circular, cubriendo etapas desde el proceso de diseño hasta el reciclaje al final de su vida útil.
Diseñando para el éxito
Adoptar la circularidad a menudo significa volver a la mesa de dibujo. Hasta ahora, la ropa y los productos electrónicos se han diseñado comúnmente teniendo en cuenta la facilidad de fabricación. El resultado: artículos hechos de una amplia gama de materiales que son difíciles de desmontar. Hoy en día, algunas marcas están optando por el diseño de un solo material, una técnica que utiliza un solo material para crear un producto y facilitar el reciclaje. En el futuro, las empresas también podrían optar por fabricar productos con materiales innovadores que sean energéticamente eficientes y fáciles de reciclar.
Fabricación para el futuro
Los procesos de producción generan inherentemente desechos, como materiales sobrantes y aguas residuales. Para lograr la circularidad, los productores deben desarrollar soluciones que minimicen dichos desechos y maximicen la reutilización, como el uso de aguas residuales para regar áreas verdes. Otro problema importante es la sobreproducción, especialmente en la industria de la moda, ya que aproximadamente el 20 % de las prendas quedan sin usar. Una solución: fabricación impulsada por la demanda que combina prácticas de inventario cero con soluciones tecnológicas fáciles de usar para personalizar productos.
Optimización de la entrega y devolución
En un ecosistema circular perfecto, los bienes se entregarían y devolverían en envases reutilizables y se compartirían entre jugadores e industrias. Si bien esta visión puede parecer utópica, los proveedores de logística ya están en una posición ideal para establecer este tipo de sistema conveniente y rentable para manejar flujos físicos y de datos.
También, se pueden combinar diferentes tipos de flujos de retorno para maximizar la eficiencia y crear plataformas integradas para gestionar nuevos conceptos de uso, como el uso compartido, el alquiler o el arrendamiento de productos. Las empresas pueden respaldar los sistemas de logística inversa que buscan extender el valor y la vida útil de los productos electrónicos mediante la reparación o la reventa. Por ejemplo, podrían examinar los productos devueltos para determinar su idoneidad para la restauración o el reciclaje y realizar reparaciones menores.
Mantener los materiales en loop
Extraer valor de los productos al final de su vida útil será fundamental para mantener la economía circular en movimiento y maximizar la recuperación de recursos. Hoy, los líderes de la industria están desarrollando robots para desarmar smartphones y recuperar materiales valiosos de manera más eficiente que los procesos de reciclaje tradicionales. En otros lugares, la tecnología de punta puede predecir los flujos de desechos electrónicos para el reciclaje e identificar si los productos deben reciclarse o revenderse a otro usuario para una segunda o tercera vida.
Conclusión: una acción colectiva en las cadenas de suminstro circulares
Todos estos pasos requerirán esfuerzos concertados. La adopción de principios circulares en las industrias de la moda y la electrónica puede avanzar drásticamente en la lucha contra el cambio climático y puede ser una propuesta gratificante con beneficios adicionales para todas las partes interesadas.
Para hacer realidad esta visión, necesitamos que las marcas, los fabricantes, los gobiernos, los consumidores y los actores logísticos se unan y cada uno haga su parte. Sus acciones no ocurrirán de forma independiente, sino que estarán inexplicablemente vinculadas en un ciclo que se refuerza mutuamente, no muy diferente del ciclo de suministro que vemos en una economía circular.
A medida que los vendedores desarrollen y ofrezcan ropa circular y productos electrónicos, los consumidores optarán por comprar y devolver productos más sostenibles gracias al entorno propicio creado por los gobiernos. Los proveedores de logística pueden desempeñar un papel importante en cada paso del camino, ofreciendo una infraestructura eficiente y pionera capaz de manejar este nuevo y más complejo flujo de mercancías. El futuro es circular.