La crisis de contenedores es un fenómeno producido por el aumento del valor de los fletes marítimos. Esto se debe a la escasez de espacio disponible para transportar productos, como también a la alta demanda de traslado de mercadería de Asia a países del Occidente.
El sistema de comercialización internacional está compuesto por distintos mecanismos interdependientes. Se estima que el 90% del tráfico de carga global se realiza por transporte marítimo, a través de contenedores. Esto incluye alimentos, materias primas para la producción textil, industrial, electrónica, farmacológica, entre otros.
Al contar con pocos fletes disponibles para la distribución de mercadería y existir una alta demanda de productos que deben ser transportados por el mundo, el precio de los contenedores aumenta y genera problemas económicos tanto para el comerciante como para el consumidor.
¿Cuándo se originó la crisis de contenedores?
En marzo del 2020, durante el primer brote del Covid-19, se produjo una interrupción en el comercio global. Con el cierre de fronteras los flujos comerciales se vieron paralizados, con miles de contenedores varados en distintos destinos del mundo, sin poder regresar a su lugar de origen, China. Con los casos de Coronavirus en aumento, muchos puertos se vieron obligados a interrumpir su funcionamiento, creando un desabastecimiento global. Los tiempos de espera para el transporte marítimo aumentaron, generando un crecimiento en sus costos al permanecer en lugares de almacenamiento.
Con la recuperación de la economía internacional, la demanda de productos aumentó, provocando que el sistema de traslado se viera sobre exigido. No existe la suficiente cantidad de fletes para la cantidad de productos que se intenta transportar, dando lugar a la crisis de transporte. Las ideas e innovación son un factor clave en este nuevo paradigma.
¿Qué efectos tiene la crisis de contenedores en la cadena logística?
La crisis de contenedores tiene al día de hoy consecuencias sobre la cadena logística del comercio internacional. Se estima que los valores de los fletes marítimos aumentaron en muchos casos, diez veces más de su precio previo a la Pandemia del Covid-19. Un ejemplo de esto se da en Estados Unidos, cuando previamente el alquiler de una embarcación desde China hasta la costa oeste costaba unos 2.000 dólares. Actualmente, este costo es de unos 20.000 dólares. El mayor aumento del valor de contenedores pertenece a la ruta marítima entre Shanghái y Países Bajos, donde el costo subió un 659%.
¿Qué efectos tiene la crisis de contenedores en los productos?
Los problemas de logística de fletes marítimos han provocado el desabastecimiento de productos en todo el mundo. Las soluciones de transporte son urgentes y requieren innovación constante. Con la reactivación de la economía, existe una alta demanda de envíos internacionales, lo que da lugar a que muchos comerciantes deban abonar precios altos por la distribución de sus productos.
El detenimiento del transporte marítimo en marzo 2020 ha llevado a que muchas empresas deban almacenar por más tiempo sus inventarios, aumentando sus costos logísticos. Esto afecta directamente al consumidor final, quien verá una suba en el precio del producto a causa de esta crisis de contenedores.
¿Cómo impacta en América Latina y Centroamérica?
En América Latina y Centroamérica la situación depende de cada país y el tamaño del negocio que requiera comercializar. Muchas empresas no poseen grandes inventarios de mercadería, lo que provoca una escasa disponibilidad de producto para los clientes. Ante el alto costo del transporte de contenedores, aquellos productos de precios menores se vieron afectados debido a la baja rentabilidad. En el caso de América del Sur, antes de 2020, el costo de traslado de un contenedor era de 2000 dólares. Actualmente, la tarifa ha aumentado a 7000 dólares.
¿Cómo impacta esta crisis con el auge del ecommerce?
Con el crecimiento del ecommerce, la demanda de productos con entrega inmediata propone una presión mayor ante la crisis de contenedores. Muchas tiendas web prometen la entrega de paquetes o productos en un corto plazo de 2 o 3 días, lo que ha llevado a proveedores a adquirir servicios aéreos para garantizar la entrega.
El aumento del costo del flete marítimo y la adaptación de nuevos medios de envío, afectan directamente a los costos de distribución de los productos. En muchos casos esto puede provocar que el comerciante suba el precio del mismo o lo saque de distribución ante la fuerte demanda y alta tarifa de traslado.
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