Logística

El futuro llegó: la revolución de los vehículos eléctricos

Los vehículos eléctricos pisan fuerte y cada vez más regiones quieren adquirirlos. Conozcamos cómo se afianza esta tendencia que hace foco en la sustenibilidad.

 

Seguro que has oído hablar de los vehículos eléctricos en estos últimos tiempos, pero, ¿te has preguntado cuál es el factor más importante de su llegada al mercado?

Aunque la respuesta pareciera obvia, el papel decisivo que juegan se da gracias a la batería eléctrica que, a mediano y largo plazo, supone un rol importantísimo en cuestiones de sustentabilidad. Pero, también, la producción, el rendimiento y el suministro se vuelven factores de interés. Conozcamos más sobre las tecnologías que utilizan este tipo de vehículos. ¡Te emocionará!

 

Primero, ¿qué es un vehículo eléctrico?

Como su nombre lo anuncia, un vehículo eléctrico es aquel que se carga por electricidad y tiene elementos que lo componen como el motor, el puerto de carga, los transformadores, la batería y los controladores,que regulan la energía que recibe el motor en lugar del combustible.

Empleado DHL cargando VE 

Y por esta razón, los vehículos eléctricos  están a punto de convertirse en la corriente principal ya que han aumentado sus ventas. El costo por poseer este vehículo debería estar a la par con un automóvil con un motor de combustión interna. 

Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), los vehículos eléctricos aún representan una pequeña porción del mercado: poco menos del 9 % de las ventas mundiales de automóviles en 2021. Pero eso representa un aumento del 2,5 % hace solo dos años. Además, en 2020, mientras que el mercado de automóviles en general se contrajo, las ventas de automóviles eléctricos desafiaron la tendencia, y pasaron de 2,2 a 3 millones año tras año. 

 

Movilidad sostenible: quiénes son los referentes

La pregunta es, ¿quiénes son los que están marcando tendencia en la industria? Tanto General Motors y Tesla, con su Model S, pudieron captar el interés de los consumidores con la necesidad de reducir la utilización de combustibles fósiles. 

Es en marzo del 2022, que Tesla inauguró oficialmente su 'Gigafactory' de $ 7 mil millones en Berlín, donde la compañía planea construir 500,000 vehículos eléctricos anualmente. Y General Motors tiene como objetivo dejar de vender vehículos que produzcan emisiones a partir del 2035. 

Así es el caso de Audi que dejará de diseñar nuevos motores de gasolina o diésel en 2026 y quiere pasar solo al desarrollo de  vehículos eléctricos para el año 2032. También se suma Ford que está a punto de comenzar la producción en masa del F-150 Lightning, una versión totalmente eléctrica de la camioneta pickup más vendida en Estados Unidos. 

 

¿Por qué la industria finalmente está pisando el acelerador?

Una de las razones por las que el mercado apunta al desarrollo e innovación en vehículos es la demanda. El interés de los consumidores crece en la medida que los efectos del cambio climático sean más tangibles

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Por otro lado, la tecnología de baterías avanza exponencialmente y hace que los vehículos eléctricos sean mucho más competitivos. Se cree que el año 2024 será un punto de inflexión sobre el costo de poseer este vehículo se igualará con el de los a base de combustibles fósiles.

Otro punto a considerar es que los vehículos eléctricos son más fáciles de mantener y más baratos de operar. 

 

El mercado en LATAM

Latinoamérica es una de las regiones que cuenta con mayores reservas de combustibles fósiles, pero debido a la gran contaminación generada, lentamente  ha comenzado la transición hacia el uso de vehículos eléctricos. Aunque ha habido un crecimiento sostenido, todavía está lejos de posicionarse como líder en este rubro, pero sí se prepara para una evolución hacia alternativas eléctricas. 

 

¿Cómo funciona en los proveedores de logística?

Desde DHL, los propios administradores de flotas y conductores pueden impugnar eso. La tecnología de baterías de vehículos eléctricos, su producción, rendimiento y disponibilidad, son el factor más crucial que impulsa el cambio ahora y en el futuro. 

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La logística tiene un rol  vital en todo este proceso más sostenible e innovador. Debemos entender que no existe una solución única. Incluso hoy en día, la manipulación, el transporte y el almacenamiento de las baterías varían. 

 

¿Qué hay de las baterías para almacenar la energía eléctrica?

Cuando indagamos sobre la energía de las baterías, surgen algunos mitos que merecen la pena derribar. 

Costo y ahorro: la electricidad es generalmente más barata por kilómetros que el combustible. Dicho esto, la duración de la batería es uno de los factores que impiden que las cifras de ventas de vehículos eléctricos se disparen aún más. Muchos compradores potenciales se desaniman por el bajo rango percibido de las baterías de los vehículos eléctricos de hoy.

 

Duración de la batería: muchos fabricantes ofrecen garantías de batería de hasta ocho años o 160.000 km. Contrariamente a la creencia popular, la batería de un vehículo eléctrico que tiene algunos años tiene casi la misma autonomía que cuando era nueva.

Tecnología: sigue siendo un obstáculo para la adopción de vehículos eléctricos a pesar del aumento de la vida útil. Existen numerosos desafíos como el alcance, costo, peso, tiempos de carga e infraestructura de carga. Aunque las cosas están cambiando rápidamente. 

Tiempo de carga: la industria de las baterías ha progresado mucho en la autonomía, el costo de la batería y el peso, pero las innovaciones que reducen el tiempo de carga se están quedando atrás. El problema es que una carga ultra rápida requiere condiciones de voltaje y de amperaje que en un hogar no existe. Esto hará que se ofrezcan puntos de carga de vehículos eléctricos por toda la ciudad. 

 

Conclusiones

El desafío para este tipo de vehículo es saber si estamos listos para este cambio y cuál será la próxima innovación en tecnología de baterías para vehículos eléctricos y cómo afectará al mercado. Es complejo mantenerse al día con el ritmo acelerado del cambio. A su vez, la logística de la batería se convertirá en el combustible que hará que los autos eléctricos salgan y se mantengan activos. Solo resta adaptarse al futuro, porque el futuro ya llegó.

 

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