A pesar de las barreras impuestas para el crecimiento de las mujeres empresarias, la conversación está instalada en el mundo, de modo que la evolución natural es que las mujeres están teniendo un impacto en el mercado laboral, aunque sea a paso lento. La mujer emprendedora en Latam destaca por su constancia para romper techos de cristal y abrirse paso entre la discriminación y la desigualdad de género que persisten en las sociedades.
Tendencias globales de mujeres emprendedoras
El informe de Emprendimiento de mujeres 2020-21, de Global Entrepreneurship Monitor (GEM), destaca que hay un cambio en el espíritu empresarial de las mujeres. Según el informe, el 5,6% de las mujeres de todo el mundo es propietaria de una empresa. Convivir con la pandemia ha sido un disparador de oportunidades orientadas al emprendimiento femenino con la consecuente creación de nuevos empleos, a pesar de que las mujeres trabajadoras se vieron más afectadas que los hombres por las tareas de cuidado.
En América Latina y el Caribe algunas economías superaron la experiencia más sólida de países de Europa o América del Norte, de modo que las economías emergentes de los países de ingresos bajos y medianos dieron impulso a la mujer emprendedora en Latam. Así, el 17% de las mujeres son empresarias y el 35% aspiran a serlo.
En Latam, la participación de las mujeres en la actividad empresarial es más dinámica que en otras regiones, especialmente en la manufactura, el transporte y en la innovación de productos o servicios. Las razones para emprender radican en las necesidades propias, hacen que las mujeres sean más aguerridas que en países donde la economía es más estable y quieran involucrarse en distintos ángulos de la sociedad productiva. Otro motivo es la mayor competencia dentro las economías emergentes que generan más oportunidades en el mercado.
De acuerdo con el reporte de GEM 2020-21, los tres países latinoamericanos con mayor porcentaje de mujeres emprendedoras en su fase inicial del negocio son Colombia con 30,2%, Panamá con 29,1% y Guatemala con 25,5%.
Consejos de mujeres líderes en el mundo del trabajo
Veamos cómo lo hicieron las mujeres líderes en el mundo empresarial que fueron pioneras en romper sus limitaciones y pueden ayudar a la mujer emprendedora en Latam a alcanzar tus metas:
Siéntete segura de ti misma. Muchas veces las propias mujeres se imponen barreras creyendo que no podrán superar los obstáculos y reducen sus expectativas. No te dejes intimidar por miedo al fracaso.
Sigue lo que te apasiona. Es importante conocer qué te interesa. De ese modo, podrás ver el momento clave para lanzarte a un negocio con éxito.
Sé parte del cambio. El enquistamiento de la desigualdad y la discriminación comienza a debilitarse cuando se actúa al respecto. No temas armar un proyecto y darle luz.
Busca la oportunidad. No dejes que los obstáculos te desanimen ni que las oportunidades se pierdan en el camino. Si tienes una idea, investiga y desarrolla por tu cuenta.
Investiga sobre financiación. Existen vías de financiación específicas para empresas emergentes de mujeres y redes que brindan asesoramiento y estímulo.
Aprende de los errores. Como sucede en cualquier proyecto nuevo, al principio cometerás errores. Si aprovechas el aprendizaje, estarás desarrollando determinación y resiliencia para adaptarte a las realidades del mercado.
Perfil de la mujer emprendedora en Latam
Según el informe de Cepal, de la serie Mujer y Desarrollo, uno de los factores que incide en la actividad emprendedora es el enfoque en las motivaciones: la vocación o la necesidad. Sobre el perfil de mujer emprendedora en Latam, el informe menciona que “la alternativa emprendedora y el autoempleo se convierten en muchos casos en una estrategia de supervivencia, sobre todo en períodos de crisis y desempleo, para aquellas que no encuentran otra forma de obtención de ingresos”.
Es frecuente que la decisión de emprender nazca de un deseo de lanzar al mercado alguna idea innovadora o como alternativa al desafío impuesto por la brecha salarial del mercado laboral o los techos de cristal para desarrollar el potencial de cada mujer. Este último caso se da bastante en las mujeres profesionales que asumen el costo de renunciar al desarrollo de su carrera en el ámbito formal. En el otro extremo, emprender es una oportunidad de progreso para las mujeres no asalariadas. Algunos sectores con más mujeres empresarias que hombres son administración, sanidad, educación y servicios sociales.
En muchos países existen incubadoras de proyectos y emprendimientos que apoyan la iniciativa de las mujeres en el mercado mundial, con mayor énfasis en los países donde los estereotipos negativos tienen mucha influencia. Las redes son fuente de recursos, información y aprendizaje colectivo. Ejemplos de incubadoras: Espacio Mujeres Tec, Incubadora Feminista, en Argentina; Incuba Mujer, en Chile.
Desafíos a nivel regional
La persistencia de las desigualdades para acceder a los recursos productivos canaliza de algún modo las limitaciones de las mujeres emprendedoras para sortear obstáculos, desarrollar su potencial y obtener beneficios de sus actividades. Siguiendo el informe de Cepal, estos son algunos desafíos en la región:
Desarrollo de equidad. Si bien el debate está en marcha, la mirada regional está puesta en la articulación de políticas y programas que involucren a las mujeres en la productividad y promuevan una representación equilibrada con perspectiva de género.
Acceso a la financiación. Que las mujeres puedan acceder a los recursos financieros de forma más sencilla y ser parte de la innovación productiva, según sus capacidades y destrezas.
Organizaciones y redes. Un reto es capacitar a los integrantes de las organizaciones de mujeres, de modo que puedan tener una participación dinámica en todos los sectores de la sociedad y un diálogo continuo con los gobiernos.
Monitoreo del sector. Es importante establecer un monitoreo de los avances regionales e identificar factores críticos que no permitan la conciliación de la vida de la mujer emprendedora.
En suma, los proyectos de la mujer emprendedora en Latam contribuyen a conseguir la igualdad de género. El empoderamiento de la mujer depende de que pueda acceder a los recursos que le permitan tomar decisiones estratégicas y de las habilidades propias para aplicar esos recursos en pos de cumplir sus metas, ya sean personales o productivas. El desafío del futuro es comprender que ese empoderamiento no es un hecho aislado, sino un concepto abarcador que debe conciliar vida laboral y personal, abordar cambios institucionales y crear conciencia de género en la sociedad para desarrollar la equidad. Descubre con DHL Latam algunas claves del mundo de la logística para ser una mujer empresaria más eficaz.